Me siento tan pesado, los familiares que amo y que pensé que estaban cerca de mí dicen cosas hirientes a mis espaldas. No puedo conseguir un trabajo, siempre me rechazan. Estudio un idioma extranjero con mucho esfuerzo, apruebo el examen y hago todo, pero no fui elegido. Solicito una visa de vacaciones, pero me la negaron. Todo lo que hago, llamo a DIOS y le rezo todo, pero siempre soy rechazado, negado y odiado. Ahora mismo me siento tan pesado, algo no se siente bien en mi pecho. Quiero rezar a DIOS, pero me quedé sin palabras y solo lloro.
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los abatidos de espíritu.
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