Gracias, Señor, por la misericordia y la hermosa gracia que has mostrado a un pecador destrozado y con el corazón roto como yo. Soy Tu hijo y oro para que continúe cada día, Señor, recordándome que no soy mi pasado, soy Tuyo, y Tú eres mío. Te alabo porque estoy hecho de manera asombrosa y maravillosa, y maravillosas, Dios, son Tus obras. En el poderoso y amoroso nombre de Jesús, Amén.
Te alabo porque soy una creación admirable; ¡tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment