Dios, gracias por mi trabajo. Gracias por mis increíbles compañeros de trabajo. Gracias por mi familia, que a pesar de estar aislada de la mayor parte de mi vida, aún logró criarme como un pueblo. Gracias por enviar a Jesús a morir por mí. Gracias por ya haber derrotado al enemigo y por prometer a aquellos de nosotros que permanecemos en Jesús la salvación eterna.
Jesús, te amo. Oro para que en cada interacción que tenga con los demás, pueda transmitir el amor paciente y alegre que tienes por mí. Gracias por amarme a pesar de mis pecados, a pesar de que el mundo no necesariamente me ame, y gracias por enseñarme cómo estar en el mundo pero no ser parte de él. Juntos tengamos un día increíble :)
No, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment