Doy gracias a Dios por mi vida, por la gracia de otro día y por cuidarme. Veo la mano de Dios en cada momento de mi vida. También pido oración, para que siempre pueda estar atento a la voluntad de Dios y ser obediente a Su palabra.
¡Amén!
Por el gran amor del Señor no somos consumidos, porque sus compasiones nunca fallan. Son nuevas cada mañana; grande es tu fidelidad.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment