¡Dios mío! Me pongo a Tu disposición, aquí me dedico a Ti por completo, así que acepta mi dedicación y úsame.
Por lo tanto, les ruego, hermanos y hermanas, a la vista de la misericordia de Dios, que ofrezcan sus cuerpos como un sacrificio vivo, santo y agradable a Dios; este es su verdadero y adecuado culto.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment