Soy un chico de 13 años llamado Rexford. He vivido una vida muy pecaminosa. Sigo diciéndole a Dios que cambiaré, pero sigo cayendo. Pero he decidido que ya es suficiente; quiero seguir a Cristo. 😔 Durante la primera semana, todo iba bien. Sentí al Espíritu Santo. Pequé menos. Pasé tiempo con Cristo. Luego descubrí el pecado imperdonable. Tenía miedo de haberlo cometido, así que investigué sobre ello. Comenzaron a surgir pensamientos que decían que Dios es malo, que Dios no es santo, que el Espíritu Santo no es santo, que Dios es parcial, que el Espíritu Santo es malo, que Satanás sana, que Satanás protege, que Jesús usó brujería, que Jesús fue criado por Satanás, que Jesús es un demonio. A veces no puedo controlar [estos pensamientos]. Quiero hacer lo correcto, pero no puedo. He estado orando, llorando, ayunando—estoy haciendo lo mejor que puedo, pero sigue sucediendo. A veces, cuando se detiene, lo recuerdo y sacudo la cabeza. La gente me mira raro cuando se lo cuento a alguien; lo encuentran extraño. Todo lo que quiero hacer es seguir a Cristo, pero estos pensamientos no me lo permiten. Creo que voy al infierno. 😔 Creo que he blasfemado contra el Espíritu Santo. 😔 No puedo ser perdonado. Estos pensamientos han estado ocurriendo durante meses. A veces no siento miedo; simplemente sacudo la cabeza, y [estos pensamientos] vienen principalmente cuando estoy solo. ¿He blasfemado contra el Espíritu Santo—sí o no? Dime qué diría Dios sobre mí." Por favor, alguien ore por mí.
Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
Comentarios (3)
Join the conversation
Sign In to Comment