Por favor, todos recen por todas las personas involucradas en las inundaciones de Texas, especialmente por esos niños en el campamento Mystic y por todas las personas afectadas por estos nuevos terremotos en Japón.
Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre presente en las dificultades. Por lo tanto, no temeremos, aunque la tierra se desmorone y las montañas caigan en el corazón del mar.
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