Por favor, reza por mí. Sigo cayendo en la lujuria y me siento más solo, y también tengo remordimientos por el tiempo que estoy desperdiciando al caer. Leer la palabra de Dios se está volviendo imposible para mí, e incluso si lo intento, sigo cayendo. No quiero ser una decepción a los ojos de Dios o a los míos, pero ahora mismo es hacia donde me dirijo.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podáis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment