Por favor, haz que Ming Wei y Pei Qi dejen de acosarme todo el día con malas palabras.
Rescátame, oh Señor, de los hombres malvados; protégeme de los hombres violentos que traman planes malvados en sus corazones y provocan la guerra todo el día. Hacen sus lenguas tan afiladas como la de una serpiente; el veneno de víboras está en sus labios.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment