Queridos hermanos y hermanas en Cristo, lucho con una seria adicción a los refrescos que domina mi vida. Por favor, oren por mí, realmente necesito ayuda y oraciones. Gracias.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podéis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment