Queridos hermanos y hermanas,
Vengo a ustedes con un corazón pesado, pidiendo sus oraciones. En este momento, estoy en una profunda batalla con el pecado, y a través de todo esto, Dios está abriendo mis ojos no solo a las tentaciones a mi alrededor, sino al mal dentro de mí. Me está mostrando cuán roto y perdido estoy realmente sin Él. Es doloroso ver con qué frecuencia deseo el pecado más que la vida que Él ofrece, pero incluso en esto, lo alabo por Su verdad, Su misericordia y Su incansable búsqueda de mi alma.
Estoy desesperado por Su gracia salvadora. Anhelo ser libre de este pecado, ser liberado del dominio de mi carne y finalmente caminar en la libertad y el gozo que Jesús murió para darme. Estoy espiritualmente exhausto. Me siento desgastado y cansado, pero sé que Él es el único que puede levantarme, restaurarme y dar vida a mi espíritu nuevamente.
Por favor, oren por mí para que Dios no solo me perdone y me limpie, sino que realmente me transforme. Quiero ser completo. Quiero ser libre. Quiero vivir una vida que lo honre plenamente. Le estoy pidiendo que elimine este pecado de una vez por todas, antes de que me destruya y obstaculice las bendiciones que prometió traer a mi vida.
Gracias por estar conmigo. Que Dios los bendiga a todos.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment