Dios, gracias una vez más por darme otro día como señal de una nueva oportunidad. Te agradezco por todos los deseos que me has concedido.
Ahora quiero desear consistencia cuando se trata de la lujuria. Hay momentos en los que, cuando siento la necesidad de cometer este pecado, te digo: Dios, por favor, expulsa estas tentaciones de mi alma, y esta oración funciona casi instantáneamente, gracias a Ti, Dios. Pero hay momentos en los que todavía siento la necesidad de cometer lujuria, y lo hago. Por favor, dame la fuerza para que el sentimiento de lujuria desaparezca instantáneamente después de acudir a ti, cada vez.
Te agradezco, Señor, por todo en mi vida. Amén.
Ninguna tentación os ha sobrevenido que no sea común a la humanidad. Y Dios es fiel; no permitirá que seáis tentados más allá de lo que podéis soportar. Pero cuando seáis tentados, también proveerá una salida para que podáis soportarlo.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment