Querido Señor Jesús, por favor ayuda a mi amigo Vance. Siente que su amabilidad no es correspondida y ha cerrado su corazón. Ahora siempre habla de amarse bien a sí mismo, pero no sé lo que ha experimentado antes. Sin embargo, una persona ya no tiene el valor de amar a los demás. Por favor, permítele conocerte verdaderamente, entra en su vida y hazle sentir tu amor y verdad, bondad y belleza. En el nombre del Señor Jesús, oro, ¡Amén!
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