Hermanos y hermanas, debemos tener mucho cuidado con lo que vemos y escuchamos y permitimos entrar en nuestro cuerpo. Verán, la palabra clave de entretenimiento es entrar y debemos saber si lo que entra está aprobado por Dios. Esta es una de las mayores trampas del diablo. Trata de convencerte de que "es solo una película" o "solo un programa" o solo "una canción", pero no, es mucho peor que eso. ¿Alguna vez has visto una película como La Pasión y simplemente dices wow, Mel Gibson debe haber amado mucho a Jesús para hacer algo tan personal, especial y conmovedor que muestra la magnitud de lo que Cristo hizo por nosotros? Bueno, lo mismo es cierto para el mal. Por eso ves demonios, inmoralidad sexual y brujería puestos al frente y al centro del entretenimiento. El diablo no tiene que hacerte parecer que estás pecando si puede mantener el deseo en tu corazón durante mucho tiempo para querer hacerlo. Así como las películas cristianas muestran un gran respeto y amor por las historias que inspiran de Dios, las películas con una agenda maligna tienen una gran pasión por el maligno. Esto no significa que todos los medios seculares sean inherentemente malos. Juegos como Tetris y música como Cumpleaños Feliz, aunque seculares, son buenos con moderación. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con lo que estamos permitiendo que entre en nuestra mente.