A la 1 de la madrugada, ocurrió un grave accidente automovilístico cerca de mí, llevándose la vida de un chico de 16 años y otro de 18 años, y causando heridas que amenazan la vida de muchos otros con edades tan bajas como 16. Conozco a estas personas, y no siguieron a Cristo. He venido a pedir oraciones, para que Dios tenga misericordia de sus almas en la otra vida, mostrando su infinita perdón a aquellos que murieron sin buscarlo. Amén.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, como algunos entienden la tardanza. Más bien, él es paciente con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment