Querido Padre Celestial, te agradezco por tu bondad, tu fidelidad y tu amor incondicional. Te agradezco por enviar a tu único hijo unigénito Jesucristo, nuestro señor y salvador, para morir en la cruz por nuestros pecados. Padre Celestial, vengo ante ti y te pido que bendigas a aquellos que no te conocen y a aquellos que te necesitan. Padre Celestial, vengo ante ti y te pido que me perdones por mis pecados, porque no sé lo que he hecho. Pido ser sumergido en la sangre de Jesús y que mis pecados sean borrados y mi espíritu nazca de nuevo. Padre Celestial, te agradezco por todo lo que haces porque todo lo que haces es grande y justo, y tú eres un dios de justicia; sin ti no hay nosotros. En el poderoso y majestuoso nombre de Jesucristo, Amén.