Les pido amablemente sus oraciones por mí y mi familia. Por favor, oren para que el Espíritu Santo toque sus corazones y los guíe a rendir sus vidas a Cristo con amor. Anhelo que sus decisiones ya no me afecten negativamente. Mi deseo es vivir una vida completamente dedicada a Jesucristo, caminando en Sus pasos y descansando en Su paz, libre de preocupaciones.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment