Espero que recen por mí y por mi liberación. Siento que la ira se ha apoderado de mí y la rendición me ha alejado de Jesús y de profundizar en Él. No he estado bien durante años, pero la sensación de que Jesús me apoya y está conmigo fue una motivación para mí. Soy nuevo aquí. Antes de Jesús, mi fe en Él me llegaba en momentos de miedo intenso. Siento paz y luz, pero no sabía quién era esto ni de dónde venía. Antes era musulmán, pero había un sentimiento interior que me hacía imaginar a alguien a mi alrededor y luz sobre asuntos que no entendía. Jesús estaba conmigo incluso cuando no creía en Él. Él es misericordia, amor y respuesta. Lo amé. Antes de Jesús, era una persona, y después de Él, soy una persona completamente diferente. Él es el salvador, el rescatador y el libertador, pero no puedo confesar Su nombre. Espero que me perdone.