Querido Dios,
He comenzado a compartir cada vez más evangelios de la Biblia y a aprender sobre ti. El día en que comencé a convertirme en cristiano, mi vida dio un giro de 180 grados. Dios, Jesús, me has ayudado tanto a lo largo de mi viaje, por no hablar de cada capítulo. Gracias por levantarme incluso en mis momentos más difíciles. Amén.
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha justa.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment