Dios es lo único que importa, todo lo demás no existe sin Él, Él es todo y su ausencia es la nada. Dios te ama y ama a todos, incluso a los pecadores como yo, incluso a los codiciosos como yo, incluso a los lujuriosos como yo, incluso a los ingratos como yo, incluso a los glotones como yo. Dios es la respuesta a todo, su gloria es eterna a través de los siglos, y todo debe arrodillarse ante su eterno poder bendito. Nada puede separarte de Él; si estás en el cielo, lo encuentras, si estás en la tierra, lo encuentras, e incluso lo encuentras en el inframundo. Que se haga su gloria, los amo y los bendigo a todos para que todos estén al lado de Dios. Dios da y no quita a los hijos agradecidos.
Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
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