Estoy agradecido por la ayuda de Dios para aligerar mi carga. He estado luchando con su prueba de fe, pero él aún ha venido a ayudarme. Con toda honestidad, todavía estoy luchando con esta prueba, pero sé que él me escucha y me ayudará cuando lo llame.
Echa toda tu ansiedad sobre él porque él se preocupa por ti.
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