¡Buenos días a todos! Así como nuestro Señor Jesús siempre lo hizo a través de sus oraciones en Getsemaní. Oremos de rodillas con diligencia y fervor por las gracias concedidas y bendecidas sobre Él en nuestras vidas. Por todo lo que es bueno, hermoso y agradable sobre nuestra familia, hijos, trabajo, abundancia y salud. Sí, hay días difíciles de afrontar, pero es necesario conocer nuestros límites, ser agradecidos y reconocer las obras maestras del arquitecto de nuestro universo. Mirar hacia arriba es decir sí a todo lo que hemos logrado con sabiduría, fe y permiso. Estamos agradecidos y sostenidos por las gracias divinas y un Soberano justo y misericordioso sobre nosotros y todas las cosas. Amén. Bendecido domingo para nosotros.
Da gracias en todas las circunstancias; porque esta es la voluntad de Dios para ti en Cristo Jesús.
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