Para aquellos que no pueden encontrar evidencia lógica de la existencia de Dios, quédense. ¿Se descubrió o se creó la matemática? Esta es una pregunta profunda, pero con una respuesta simple: la descubrimos. Así que si la descubrimos, estaba allí desde el principio, simplemente no lo sabíamos hasta que la descubrimos. No podemos saborear las matemáticas, olerlas, tocarlas o incluso verlas en su totalidad. Podemos en parte debido a escribirlas. De la misma manera, Dios revela Su Corazón a nosotros a través de Su Palabra, pero revela en parte y eventualmente a aquellos que verdaderamente confían en Él en su totalidad. Conocemos las matemáticas en parte, así como conocemos a Dios en parte, ambos a partir de letras que llevan significado. A pesar de esto, todavía confiamos en las verdades matemáticas para la vida cotidiana, desde las compras, hasta la cocina, incluso la ciencia, la filosofía y las artes. El reino matemático no es finito sino infinito y nuestros cerebros aún no pueden comprender completamente su complejidad. De la misma manera, podemos entender el Cielo en parte, pero no en su totalidad. A pesar de esto, nuevamente confiamos en la verdad matemática y no negamos su existencia. No podemos doblar las verdades matemáticas a nuestra voluntad, simplemente son verdades. De la misma manera, podemos actuar como si Dios no existiera todo lo que queramos, pero Él simplemente existe. En todas estas cosas, las matemáticas son una evidencia increíble de un poder superior.