Aquí hay una oración diaria:
"Querido Padre Celestial, gracias por este nuevo día y por las bendiciones que trae. Por favor, guía mis pensamientos, palabras y acciones en todo lo que hago. Ayúdame a buscar Tu voluntad y a mostrar amor y bondad a todos los que encuentro. Fortalece mi fe y dame el valor para enfrentar cualquier desafío. Que pueda reflejar tu luz y amor en todas las situaciones. En el nombre de Jesús, oro, Amén."
De la misma manera, deja que tu luz brille ante los demás, para que vean tus buenas obras y glorifiquen a tu Padre que está en el cielo.
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