Para aquellos que recuerdan, había pedido oraciones para saber cuándo era el momento adecuado para darle la Biblia a mi novio Marc-Ulysse Tardif, un hombre ateo... Le dije: Tengo un regalo especial para ti, saqué la Biblia, se la entregué, la abrió en Isaías 6:7, leyó un poco, hojeó las páginas, hablamos de ello durante 10 minutos... me dijo: Me encanta, mi corazón te agradece, es perfecto. Recé tanto para que la aceptara, ahora dejo que la obra del Señor siga su curso para que esta semilla crezca como lo hace para cada uno de nosotros... Rezo para que su vida tenga otros milagros AMÉN
Yo planté la semilla, Apolos la regó, pero Dios ha estado haciéndola crecer. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino solo Dios, quien hace que las cosas crezcan.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment